2011, el veloz.

Plaza del Sol Agosto-2011(Madrid)

Lloviendo y con los bajos de los pantalones empapados; así arrancó el año que ahora muere. Aún recuerdo el sabor de la duodécima uva en la última campanada y las promesas que siempre se hacen para los próximos 365 días que esperas vivir. Pocos cumplidos, por cierto.

Es fácil de recordad. El 2011 se ha comportado cual pelusa arrastrada por el aire y sin posarse en su transcurso en ningún lado, con subidas y bajadas, pero rápido. Será recordado como el año de 'adiós lastres' y 'hola propuestas'. Muchas cruces que se llevaban arrastrando meses atrás, e inclusive años, se han disuelto durante este tiempo.

Pero si tuviese que titularlo con algún adjetivo de bueno o malo, pienso que ninguno de ellos lo merece ni puede hacerse alarde de ellos; en primer lugar, no se puede catalogar de bueno, porque para ello ha tenido que soportar la balanza más cosas positivas que negativas, y de igual forma el titulillo de malo; muchas maluras tampoco es que haya tenido el discreto año que nos deja. Por ello, como a veces es mejor quedarse en medio y neutralizar las cosas, prefiero llamarle regulero, simplón y pasota.

El amor ha seguido sin concederme una visita pero su hermano el desamor, por fin ha abandonado mis aposentos, con bastante elegancia, por cierto. Me he encargado personalmente que porte en su equipaje el dolor que durante más de año y medio he llevado colgado a modo de rosario de clavos, y me ha curado, eso sí, las heridas que seguían infectadas. De su hermano, ni rastro. Sigue paseándose a sus anchas delante de mis ojos pero no ha tenido el detalle de preguntarme ni por el tiempo, oiga.

#Asolasconmicámara (Diciembre 2011)

Otra de las grandes dualidades ha sido el empleo; el mundo laboral ha vuelto a sonreírme a modo de tranvía, esta vez en la ciudad central de España, me he vuelto a enfundar el uniforme y he revivido viajes llenos de historias, preciosos momentos, y un sinfín de anécdotas. 

Pero tuvo espinas, lógicamente. Volví a no saborear con los míos mis merecidas vacaciones, aunque con el debido respeto, yo me las apañaba para así hacerlo cuando veía menester. ¡Que leche!.

Precioso, inolvidable y misterioso, Madrid. Me ha enseñado a renacer en según que cosas, a madurar en otras, y sobre todo, a recordarme las cosas que tengo, pero aún más me ha enseñado a quitarme la venda para que vea quien realmente tengo a mi lado. Y ya te digo si los vi. ¡Gracias a todos, por cierto :)!.

El mes de Mayo más aguado que he podido vivir en los años que dice mi DNI, señores. Ni un fin de semana en orden, oiga. Los patios, jamás los pisé del todo. Las cruces, entre copas y paraguas. La cata, regulera. Y la feria... en fin, corramos un aflamencado velo, y tal..

El año de las decepciones, sin lugar a dudas. Han salido de mi vida personas que eran innecesarias tenerlas colgadas en mi tendedero de amistades, falsedades que corrían cual río Guadalquivir en pleno Febrero, e hipocresías del grosor de un tocino añejo de pueblo. ¡No se si me comprendéis!.

Alegría por un lado por quitarte lastres, pero pena y desilusión por otro al ver con tus propios ojos la mala sangre y poca humildad que gastan algunos sujetos, por llamarle algo elegantemente, ya saben..

También ha habido tiempo para los descubrimientos; salen muchas personas pero entran otras tantas al vagón de la amistad, y muy requetebuenas oigan!. Que se den por aludidas todas y cada una de ellas, que les doy permiso :).

Ah por cierto, mi sobrino ya me dice tito :) ¿no es pa comerselo?, tarde, me lo como cada vez que lo veo.

Cumpleaños triple señores. Como lo leen, y sin ser gitano, con todos mis respetos a la raza calé. Uno con quien merece, otro por cortesía de la casa, y otro, porque donde caben dos, caben tres. Eso sí, con personal diferente, para no aburrir.

Tuve el detalle, por cierto, de regalarme en Junio 3 aprobados como una casa, entrando limpito y coleando en el nuevo curso. ¡Con dos cojones, oigan!.

Se acaba, y así quiero que sea. Recuerdo como con el 2010 en coma, decía que ya que los años pares no era lo mío, esperaba con ansia al 2011 porque los impares si me la traía. Pues nanai de la China eh!, por mi casa no ha pasado la señora suerte mucho, que yo sepa.

Por eso, me barrunto que será el nuevo año que ya está rompiendo aguas, el que retorne mi suerte a mi idolatrado y querido año par. ¡Esperemos!, es uno de los regalos que le pido, ya os contaré..

¡Feliz navidad, feliz año nuevo, y disfruten de cada día como si estuvieran asistiendo al último de todos ellos!

Se os quiere..